miércoles, 19 de octubre de 2011

TAREA MAYRA*

MAÑANA VEREMOS
GONZALO HERNÁNDEZ SANJORGE
PERSONAJES
El Rey
La Reina
El Bufón
ACTO UNICO
Todo transcurre en una suerte de trastero donde se ven objetos diversos arrumbados sin orden ni cuidado. La habitación tiene tres salidas, tres oquedades sin puerta: una en cada costado y otra al fondo. Hay tres viejos sillones con sendos almohadones. Cada sillón es para una sola persona. Hay también una mesa con tres sillas y sobre la mesa tres bolsas de arpillera. En el suelo hay un enorme baúl de madera y junto a éste una especie de máquina en construcción.
Ninguno de los personajes tiene ropa de realeza, sino que visten bastante pobremente. El Rey y la Reina tienen en sus gestos una dignidad que contrasta con sus vestimentas.
Escena I
El Rey, La Reina y El Bufón. Están hincados revolviendo el baúl, buscando piezas para la máquina. El Bufón, haciendo un gesto de resignación con los hombros, ofrece algunas piezas al Rey. El Rey mueve la cabeza negativamente y el Bufón deja caer los objetos en el baúl. De pronto el Rey saca una pieza del baúl y va hacia la máquina. Prueba encajar la pieza en uno y otro lado de la máquina. La sostiene casi apoyándola contra la máquina y, sin mover los pies, aleja su cabeza como para observarla mejor.
REY: No, tampoco es ésta la pieza que necesito.
REINA: ¿Qué tal te parece ésta?
REY: Humm, humm. (toma la que le ofrece la Reina y hecha la otra al baúl. Va hacia la máquina y hace la misma operación que antes.) No, ésta tampoco es. (regresa al baúl y continúa buscando.)
BUFON: Oh, Rey, ¿por qué no nos dices qué estamos buscando? Tal vez entonces nos sea más fácil encontrarlo.
REY: ¡¿Otra vez Bufón?! ¡¿Cuánto más deberé repetírtelo?! Buscamos la última pieza que le falta a mi máquina.
BUFON: ¿Y cómo es esa pieza?
REY: No lo sé.
BUFON: Al menos dime cómo tendría que ser.
REY: No tengo la menor idea.
BUFON: ¿Acaso la Reina lo sabe?
REINA: Oh, no, yo tampoco.
BUFON: Veo que somos como niños en la oscuridad.
REINA: (Poniéndose de pie. Con exagerado tono de declamación dramática.) ¡Como panteras ciegas en la niebla de los objetos!
REY: (Poniéndose de pie. Con exagerado todo de declamación dramática.) ¡Como rinocerontes enceguecidos por el olor de la niebla húmeda!
BUFON: ¿Y cómo encontraremos lo que buscamos?
REY: ¡Buscando! (El Rey y la Reina se vuelven a hincar al mismo tiempo y continúan buscando en el baúl.)
BUFON: ¿Pero qué buscamos?
REY: Ya te lo he dicho.
BUFON: Pues es más lo que no me has dicho.
REY: Acostúmbrate, el mundo está lleno de misterios y otras cosas incomprensibles.
REINA: ¡Me distraen con tanta charla y no puedo buscar bien!
BUFON: Sólo quiero saber qué cosa es lo que buscamos.
REY: Lo sabrás cuando lo encuentres.
BUFON: ¿Y cómo lo sabré?
REINA. (Levantando una pieza del baúl y poniendo cara de satisfacción por haberla encontrado.) Simplemente dirás: "¡esésta!"
REY: ¿Es esa?
REINA: No, claro que no.
BUFON: (El Rey se levanta a probar otra pieza en la máquina.) Al menos sabemos que está en esta caja.
REY: Saber, lo que se dice saber...
REINA: Esperamos, que es lo más que podemos hacer.
BUFON: Pensé que los reyes lo podían todo.
REY: (Regresa al baúl a dejar la pieza que recién probó en la máquina.) Lo que puedo hacer y haría, si no estuviera tan preocupado en terminar mi invento y los bufones no fueran tan escasos, es ordenar que el verdugo te cortara el cuello.
BUFON: (Mientras sostiene una pieza en la mano.) Uno siempre sabe agradecer a quien tiene la delicadeza de dejarle el cuello como está.
REY: Entonces, entrégame esa pieza.
BUFON: Es toda tuya.
REY: (Llendo hacia la máquina con la pieza.) Esperemos que sirva.
REINA: Los otros días alguien me dijo que en Londres se había perdido un baúl como éste.
REY: (Continúa probando en distintos lugares la pieza.) Entonces debemos tener cuidado al revolver el baúl, podría que fuera éste. No quisiera entrar en guerra por romperles el gran reloj.
REINA: Quizá nuestra pieza haya caído al Támesis. (Al Bufón.) Deberías ir a buscarla.
BUFON: (Con sonrisa fingida.) No se bucear, mi Reina.
REY: (Observa la pieza a contraluz, la sopla y le pasa la mano como para quitarle algo que tuviera pegado.) A todo se aprende. (Coloca la pieza en un lugar de la máquina en el que no la había probado.)
REINA: ¡O podría haber caído dentro de una taza de té!
REY: ¡Aleluya! ¡Aquí está, aquí está! (La Reina se levanta rápidamente, el Bufón lo hace con más lentitud. Ambos se colocan junto al Rey y los tres observan la máquina.)
REINA: (Enternecidamente.) ¡Oh, qué bonita!
REY: (Pausa.) ¡Maldición!
BUFON: ¿Qué ha pasado?
REY: ¿Y tú me lo preguntas, grandísimo bellaco? (Saca airadamente la pieza de la máquina.) ¿Crees que no he entendido lo que tratas de hacerme, a mí, al Rey?
BUFON: (Sorprendido.) No te comprendo.
REY: Pues está clarísimo. Tú me has dado esta pieza porque era la última y así pretenderás llevarte todo el mérito de mi obra.
BUFON: (Confuso.) Pero...
REY: ¡Silencio! (Dando unos pasos hacia atrás.) ¡Atrás, canalla, atrás!
REINA: (Se coloca tras el Rey, como si se escudara en él.) ¡Y pensar que lo considerábamos alejado de toda maldad!
BUFON: ¡Pero si yo no sabía qué debía buscar!
REY: (Melodramáticamente.) ¡Oh, cuán horrible monstruo detrás de tan figurada inocecia!
REINA: (Melodramáticamente.) Ahora ya no podremos creer en lo que creíamos!
REY: (Melodramáticamente.) ¡Tras cada niño supondremos un instinto brutal y asesino!
REINA: (Melodramáticamente.) ¡Oh, cuán abominable la pureza!
BUFON: Pero mi Rey, si fuiste tú quien me pidió esa pieza que yo tenía en la mano.
REY: (A la Reina.) ¡Puedes cree que hasta eso ha planeado!
REINA: ¡Quien sabe con qué habilidades te ha obligado a que se la pidieras!
REY: (Extiende la pieza al bufón.) Tómala, no la quiero. (Una vez que el bufón toma la pieza el Rey se cruza de brazos y gira la cara hacia otro lado.)
BUFON: Pero si has sido tú quien ha dicho que sólo faltaba esta pieza.
REY: Pues ha sido una equivocación.
REINA: Recuerda que eres un Rey.
REY: (Turbado.) ...Un engaño...eso es, la máquina me ha engañado.
BUFON: (Molesto pero resignado. Deja caer la pieza en el baúl.) Como quieras.
REY: (Se acerca al baúl. Con expresión de asombro se inclina y extrae la pieza que antes le había dado el Bufón.) ¡Miren lo que he encontrado!
REINA: Por fin.
REY: ¡Sí, la he encontrado! Es la pieza que necesito.
BUFON: (Fastidiado.) Es la misma que yo te he dado antes.
REINA: ¿La misma?
BUFON: Pues juraría que sí.
REY: Y jurarías mal. Cuando tú me diste la pieza no había pasado por nuestra discusión, ni te la había devuelto, ni la habías tirado en el baúl, ni yo la había vuelto a sacar.
BUFON: Pues es la misma.
REY: ¿Cómo puede ser la misma cuando su historia ha cambiado?
BUFON: Pregúntale a cualquiera si esa no es la misma pieza que te di hace un momento.
REY: Es que su sentido ha cambiado. Incluso ahora ya no va aquí (señala donde la había puesto antes) sino aquí. (Pone la pieza en otro lugar.)
BUFON: La pieza es la misma y esa es una verdad objetiva que cualquier Rey debe aceptar.
REY: Pero a veces la verdad objetiva puede ser subjetivamente falsa.
BUFON: Pues entonces algo debe andar mal.
REY: Ambas cosas... o ninguna.
BUFON: No sólo la pieza es la misma sino que ahora tu máquina es diferente, pues has colocado la pieza en otro lugar.
REY: Te enredas demasiado en las apariencias; pero, claro, tú sólo eres un bufón. (Sonriendo.) Tú serías capaz de creer en los fantasmas tan sólo con comprobar que existen.
REINA: ¡Terminen con las discusiones, que me aburren! Y tú, Rey, muéstranos cómo funciona tu máquina.
REY: (Girando y moviendo piezas de la máquina.) Oh, es muy simple. Se mueve esto así... y luego esto... y ya está. (No pasa nada..)
REINA: (Pausa.) ¡Magnífico!
REY: (Con falsa modestia.) Gracias, gracias.
BUFON: ¿Y qué ha sucedido?
REY: (Molesto.) ¡¿Podrá ser que no te has dado cuenta?!
BUFON: (Tímidamente.) Pues...no.
REINA: ¡Hazlo de nuevo, hazlo de nuevo!
REY: (Moviendo otras piezas y en otro sentido de lo que lo hizo antes.) Muevo esto así... y esto acá... y esto también... y esto... y ya está. (No pasa nada.)
REINA: (Pausa.) ¡Grandioso!
BUFON: ¿Alguien podría explicarme? No he podido notar nada.
REY: Podría estar ocurriendo que en Africa los leones se estuvieran convirtiendo en puercoespines.
REINA: O que todos los girasoles se tornaran de plata.
REY: O que el combate de Troya se volviera a llevar a cabo en este instante. (Saca un reloj de bolsillo y mira la hora. Para sí mismo.) Debo recordar esta hora y anotarla en mis papeles.
REINA: O Londres... ¡acaso Londres podría haber vuelto a la normalidad!
BUFON: Deberíamos estudiar mejor los resultados de esta máquina para saber exactamente cuáles son.
REY: Son los que hemos dicho y muchos otros.
BUFON: Propongo evaluar en el lugar de los hechos , y lo más racionalmente posible, cada hipótesis.
REY: ¡El Laberinto! ¡No podemos salir del laberinto!
BUFON: (Molesto.) ¡El laberinto, el laberinto! Mira, el laberinto...
REINA: ¡Basta! ¡Parecen empecinados en amargarme con sus discusiones! (Va a la mesa, toma un libro de una de las bolsas de arpillera y se sienta a leerle en uno de los sillones.) Prefiero dedicarme a cosas más dóciles.
BUFON: (Apenado.) Está bien... yo no quise... (Animosamente.) ¿Y que tal si hacemos algo para entretenernos?
REY: Yo le tengo que poner nombre a mi máquina.
BUFON: ¡Y qué nombre tendrá? (Sarcásticamente.) Quizá si supieras bien para qué sirve podrías ponerle el nombre adecuado.
REY: Es que sirve para tantas cosas y para tantas otras tan insospechadas... ¡Artalamio! (camina en torno a la máquina. Pensativo.) Artalamio... Artalamio...
BUFON: Si tú lo dices.
REY: No, Artalamio no. Y a ti, mi Reina, ¿no se te ocurre algo?
REINA: (Baja el libro. Pausa.) ¡Hegesíbulo! (El Rey hace una mueca de no estar completamente de acuerdo.) No, no. No quise decir ese nombre... ¡Ay, lo tengo en la punta de la lengua!
REY: (Corre hacia la Reina y le toma la cara con las manos.) Muéstrame la lengua. La Reina saca la lengua.) Bueno, muy en la punta no está.
REINA: ¿Pero qué dice?
REY: ¡Cuidado, mujer, que puedes morder el nombre y saldrá corriendo! (Leyendo con dificultad. Dice: Franuprasio. (Vuelve hacia la máquina. Pensativo.) Franuprasio... Franuprasio...
REINA: (Desconsolada.) No, no era ese el nombre que pensé tener en la punta de la lengua. (Retoma su lectura.)
BUFON: Vamos, hagamos algo más divertido.
REY: Tengo la obligación de ponerle un nombre a mi máquina y no me evadiré cobardemente como una sucia rata.
BUFON: ¡Eso! ¡Digamos nombres de animales para divertirnos! Te mostraré que puedo seguir un juego.
REY: Está bien. Empieza tú.
BUFON: Lagarto.
REY: Cantimplora.
BUFON: (Mira a la Reina. Pausa.) Vamos, mi Reina, le toca a usted.
REINA: Yo no dije que jugaría.
BUFON: Pero es un juego, ¿cómo no va a jugar? Comencemos de nuevo. Empiece usted, mi Reina y luego sigue el Rey.

Tarea. Sesión 11. Taller de Lectura y Redacción.

PROSA:

Era el mes de mayo. Hacía calor y los trigos comenzaban a crecer. El campo
estaba lleno de flores y los pájaros cantaban. Los enamorados paseaban.


VERSO:

-¡Oh, millares de espíritus inmortales!! ¡Oh, potestades a quienes sólo puede igualarse el Todopoderoso! Aquel combate no careció de gloria, por más que su resultado fuera desastroso, como lo atestiguan esta mansión y este terrible cambio que me es odioso expresar. [...] De hoy más, ya conocemos su poder como conocemos el nuestro, de modo que no provoquemos ni rehuyamos con temor cualquier guerra a que se nos provoque. El mejor partido que nos queda es el de emplear nuestras fuerzas en un secreto designio: el de obtener por medio de la astucia y del artificio lo que la fuerza no ha alcanzado, a fin de que en adelante sepa por lo menos que un enemigo vencido por la fuerza sólo es vencido a medias.

DIÁLOGO:
Mozo: señor, que desea cenar esta noche?
Cliente: me gustaría probar el plato creado por el famoso cocinero de aquí.
Mozo: muy bien y con que bebida desea acompañarlo?
Cliente: con algún fino vino tinto.
Mozo: excelente, ya le traigo su pedido, cualquier duda o cambio del menú no dude en llamarme.
Cliente: muchas gracias.

Literatura 1, S11

Obra: “SERENIDAD Y PACIENCIA "


Situación

Inicial

DOCTOR: ¡ Don Salustio Robles ! Pásele por favor. Lo estaba esperando.

PACIENTE: Buenas tardes, doctor ¿cómo está?

DOCTOR: No tan bien como usted. Que...saludable se ve. Qué envidia. Me debería pasar la receta.

PACIENTE: Ay, doctor. No se burle. Si viera cómo me siento. No me cesan los dolores.

DOCTOR: Pero siéntese por favor. Esos dolores que menciona son naturales. No debe preocuparse.

Ruptura del equilibrio

PACIENTE: Es que no me dejan ni dormir, doctor. Las pastillas ya no me hacen. Ay, me la paso en un grito.

DOCTOR: Le aseguro que en tres meses ya está del otro lado. Eso júrelo. Cosa de esperar, de tener paciencia. Serenidad. No se me desespere.

PACIENTE: Sí, doctor... ¿y cómo salí de los análisis?

DOCTOR: Perfecto. Es más, por aquí los tengo, permítame...Causó sensación en el laboratorio. Está en boca de todos.

PACIENTE: ¿De veras?

DOCTOR: Por supuesto. Luego luego me llamaron ¿ya sabe del caso del señor Robles? Sí, señorita ¿es usted su médico? Sí, caray ¿no es para sentirse orgulloso?

PACIENTE: Ay, si usted lo dice.

DOCTOR: En todo salió positivo. A eso le llamo un caso completo. Mire.

PACIENTE: Ajá... ¿y qué es lo que tengo?

DOCTOR: (Minimizando) Nada. Una...pequeña proliferación de células. Nada del otro mundo pero sí lo voy a molestar cuando pueda venir, con una pequeña incisión que hay que practicarle. Cuando guste. No hay prisa.

PACIENTE: ¿Incisión?

DOCTOR: Sí, una aberturita. Rápida...Nada más para estar seguro. Ya sabe que no me gusta dejar las cosas a medias. Ante todo, responsabilidad.

Desarrollo

PACIENTE: ¿Y cuándo tendría que ser eso?

DOCTOR: Cuando pueda o quiera. No tiene que ser ahorita. Un mes, dos. Una semana. Ahora que si puede venir mañana, mejor.

PACIENTE: (Tras pausa. Amoscado) Entonces es urgente.

DOCTOR: No, no. Yo decía mañana porque...no tengo nada qué hacer. Hay que aprovechar el tiempo, no desperdiciarlo (se ríe) A propósito de aprovechar el tiempo ¿usted se divierte, señor Robles? ¿Se da buena vida?

PACIENTE: ¿Por qué me pregunta eso, doctor?

DOCTOR: Simple curiosidad. Un poco de esparcimiento siempre es recomendable y más si está uno...un poco indispuesto.

PACIENTE: La verdad, no...

DOCTOR: ¿Por qué no se va de viaje? ¿Se da la gran vida? Salga con mujeres, reviéntese. Baile, cante, sea feliz. Ahora que puede.

PACIENTE: ¿Ahora que puedo, doctor?

DOCTOR: S-sí. Digo, de anciano no va a poder. A eso me refiero.

PACIENTE: (Sonriendo animicamente) Ah

DOCTOR: Váyase a la playa, tome el sol pero ya, apúrese ¿tiene sus papeles en orden?

PACIENTE: ¿Papeles, doctor?

DOCTOR: Sí, licencia, impuesto predial, luz, teléfono. Testamento.

El PACIENTE mira con horror al galeno

DOCTOR: Yo lo tengo al día.

PACIENTE: ¿Qué es lo que tengo, doctor?

DOCTOR: Ya le dije. Un simple carcinoma hipofísico parietal con ramificaciones troncales y numerosas por todo su cuerpo. No vale la pena extirparlo. Si fuera importante, sí. Pero ¿para qué hacerlo gastar en una operación innecesaria? Si yo fuera otro médico, lo haría para ganarme una lana extra. Lo siento pero usted se topó con un médico honrado. Ese dinero mejor gásteselo en una pachanga, en un viaje. Pero ya, señor Robles. No se me espere mucho.

PACIENTE: ¿Y cuál es la prisa, doctor?

DOCTOR: No, ninguna. Yo digo por la inflación. El dinero vale menos cada día que pasa. Esa es mi apuración. No me malinterprete por favor.

PACIENTE: Ah.

DOCTOR: ¿Usted cree en Dios, señor Robles?

PACIENTE: Sí ¿por qué?

DOCTOR: Por nada. Llevo una estadística. Parece mentira pero los pacientes que llevan una buena relación con Dios, sufren menos. Quiero decir, no se angustian tanto.

PACIENTE: Sí, voy a misa los domingos.

DOCTOR: ¿Y se confiesa y comulga?

PACIENTE: Sí, sí.

DOCTOR: Eso me tranquiliza. Qué bueno ¿y qué opina del país, señor Robles? ¿De la crisis? ¿De la devaluación?

PACIENTE: ¿Eso qué tiene que ver con mi enfermedad?

DOCTOR: No, nada. Es para hacer plática.

PACIENTE: Pues...está mal ¿no?

DOCTOR: Y la contaminación. El día menos pensado, todos amanecemos muertos ¿y para dónde se hace uno? No hay dinero para cambiarse a otra ciudad y si lo hubiera, no nos quieren en provincia. Todo tan caro. La violencia...El dinero que no alcanza para nada. Los secuestros. Con todo eso ¿no le dan ganas a usted de morirse? Sinceramente ¿a poco no?

PACIENTE: Bueno, tanto como morirse...

DOCTOR: Cómo no. Luego los impuestos, la inflación, la Bolsa. Andan diciendo que van a congelar las cuentas bancarias. Este país se va a ir al carajo, señor Robles ¿y qué hace uno? ¿Nada? ¿Qué puede hacerse? Solamente colgar el tenis.

Desenlace

PACIENTE: (Tras pausa) ¿Carcinoma no es cáncer, doctor?

DOCTOR: Mmmmh. Sí.

El PACIENTE lanza un aullido de horror.

DOCTOR: Pero hay enfermedades más feas. Ahí tiene el Sida, la rabia, el mal de Parkinson ¿sabe cómo se muere la gente de tétanos?

El PACIENTE se incorpora y le suelta un bofetón al DOCTOR para marcharse.

DOCTOR: Digo. Habemos médicos serios, responsables pero desgraciadamente no siempre los pacientes están a la altura de esos doctores. Abuelita de Batman que no. Con su permiso.

El DOCTOR se marcha muy digno.

FILOSOFIA ......

Epicureismo: Se refiere a los placeres del intelecto

Estoicisismo: Es estrictamente materialista, la materia carece de cualidades y es pasiva

Escepticismo: No es posible el conocimiento y que cabe plantear alguna duda de TODO

estrutura interna de texto dramatico

pesonajes:el trapecista,el soldado.el equlibriata
todo trascurrre en la cabaña de las nieves hay una puerta quue da al extorior de otras dos puertas alos costados de las avitaciones hay una ventana que da hacia fuera
el trapecista y el equilibristaun dia muy tranquilo dia de dar un paseo sobre nive
el equilibriata salgamos
el trapecista re cuerda que el soldado proibio las pista de nieve
el equilibrista no importa no novera
un dia muy tranqui lo que paresia ser divertido aparese
el soldado que muy claro que no se podia abrir las pertas de la pista de nieve

EL ULTIMO BRINDIS

(el jardin de una casa de familia adinerada. en el hay una mesa con mantel, dos sillas, un champagne y dos copas. entran ella y el elegantemente vestidos).
EL: eres la mujer mas ocurrente del mundo. a quien se le ocurre ponerse a beber en el jardin, y para colmo asi, vestidos como para ir al teatro. ELLA: ¿y por que no? todos somo actores en la vida. claro que algunos resultamos buenos comediantes, otros pesimos actores; y tambien estan los equibocados, alos que les toca vivir un libreto bastante mediocre. ¿No me invitas a sentarme? EL: por supuesto, que falta de delicadeza la mia, sientate. ELLA: por ejemplo tu, eres un pesimo actor, Ricardo, todo se te olvida, eres como un partiquino en la comedia de la vida. EL: la comedia de la vida como tu le llamas... ELLA: (LO INTERRUMPE) ¿No me sirves una copa de champagne? Espero que sea frances. EL: la mejor cosecha de la viña. ELLA: eso es lo que deseaba, beber un champagne de seleccion, junto con un marido que lejos de ser de seleccion, aveces se comporta como un mediocre. EL: (SE PARA) Me estas ofendiendo, Dalia. ELLA: (tranquila) sientate, te digo que te sientes, recuerda que prometiste acceder esta noche a todos mis caprichos. EL: si. pero de hay al insulto... ELLA: sientate (melosa) y ahora, mi viejo delfin, dime algo dulce. EL: ¿como dices? ELLA: si, quiero que me digas algo dulce, que me ables de amor como hace 20 años EL: ¡ah, ya caigo! Hoy cumplimos un aniversario de bodas, ¿verdad? ELLA: Tal vez , o quizas algo mucho mas importante todavia para una mujer como yo. EL: ¿quieres decirme que diablos sucede? dimelo, bueno pero no entiendo porque estas bebiendo esta noche. ELLA: 20 años ami lado debieron ser suficientes para conocer mi manera de ser. EL: yo estoy ocupado en mis negocios para dedicarme a estudiar psicologia femenina. no es mi fuerte ELLA: Di mas bien que es tu debilidad. EL: pero dime una cosa, ¿por que esa agresividad de tu parte? ¿ porque esa mirada tan extraña? Por momentos tengo la sensacion de ser un desconocido para ti. ELLA: ¿quieres que te diga algo mi viego delfin? ¡lo eres!. EL: como dices? ELLA: (LEVANTA LA VOZ) ¡que eres un desconocido para mi! EL: no levantes la voz la servidumbre no tiene porque enterarse de tus ataques de histeria. ELLA: no es histerias la terrible aseptacion de una vida mejor dicho, dos vidas sin sentido, tu vida y mi vida mi viejo delfin. Mejor brindemos. EL: ¿Y porque vamos a brindar ¿por ti? ¿ por mi? ¿por 20 años de intimidad? ELLA: la intimidas entre dos desconocidos no es intimidad, es apenas un juego peligroso ¿y sabes porque? porque uno de los dos puede cansarse de la comedia y entonces decide aseptar su propio drama. EL: drama has dicho? ELLA: o su tragedia, da lo mismo. EL: sigo sin entender ELLA: ¿Brindamos mi querido esposo? EL: Por nuestro aniversario ¿verdad? ELLA: no EL: tu cumpleaños? ELLA: tampoco EL: entonces ¿porque diablos vamos a brindar? ELLA: porque hoy exactamente un año que descubri que me engañas con tu secretaria. feliz aniversario amor mio. te trage un regalito para celebrar 365 dias de traicion y de mentira . 365 noches de soledad para mi alma (SACA EL REVOLVER Y LE APUNTA). EL: oye, pero ¿que haces? ¿te has vuelto loca? ELLA: feliz aniversario amor mio (DISPARA DOS VECES. SUELTA EL REVOLVER Y COMIENSA A REIR. LUEGO ESTA RISA SE CONVIERTE EN LLANTO. SE ASERCA AL CADAVER). Que mal comediente fuiste siempre ricardo. Ni siquiera aprendiste a morir con elegancia. si almenos tuvieras una sonrisa en el ojal. FIN

EJEMPLOS DE PROSA, VERSO, DIALOGO

PROSA:

Era un dia soliado. Hacia aire frio se acercaba diciembre. Las familias unidas. Los niños anciosos por regalos. Las casas navideñas.

VERSO:

Muchas veces te busque-sin poderte encontrar-Muchas veces te llame-sin una respuesta escuchar. Muchas veces yo pense- que estoy asiendo mal-Y estuve apunto de no buscarte ni llamarte mas.



DIALOGO:

Hola buenas tardes.

Buenas tardes

Vengo a ver lo del trabajo que estan solicitando.

A si lo estan esperando en el piso 2 puerta 5 hay le daran informes.

Okey muchas gracias

trabajo de letras y humanidades

EJEMPLOS DE VERSO, PROSA Y DIALOGO,,,

Verso

Ejemplo de un párrafo en verso:

Amado dueño mio
escucha un rato mis cansadas quejas,
pues del viento frío
que breve las conduzca a tus orejas,
si no se desvanece el triste acento
como mis esperanzas en el viento.

Prosa

Ejemplo de un párrafo de prosa:

En tu época los textos literarios suele ser aburridos,
pero no tiene por que se así ,ya que tienes una
solución sorprendente:cultivar tu parte creativa,
esa que misteriosamente produce alguna obra.

Dialogo

Ejemplo de un párrafo de dialo

Antonio le pregunta a su hija martha 

¿que te parece la fotos ? 

Martha contesta, 

no esta mal pero los colores no me gustan esta algo oscura,,

Filosofiía. Sesión 11.

Tema: Las posturas antropológicas sofistas de Protágoras, Gorgias y Calicles. Las diversas corrientes Helenísticas: Epicureísmo, Estoicismo y Escepticismo.
Objetivo: Identificar las posturas antropológicas sofistas mediante los pensamientos de sus principales representantes: Protágoras, Gorgias y Calicles. Describir las diversas corrientes helenísticas del Epicureísmo, Estoicismo y Escepticismo, a través de su principio más importante.
Para la sesión de hoy, realizarás en tu Manual de Trabajo las actividades 21 y 22.
Para publicar en esta Plataforma como NUEVA ENTRADA, explica con tus palabras las corrientes helenísticas de Epicureísmo, Estoicismo y Escepticismo.

Literatura I. Sesión 11.

Tema: Estructura Interna del Género Dramático.
Objetivo: Distinguir los elementos que se encuentran dentro de la estructura del Género Dramático, mediante el estudio de cada uno de ellos.
Para la sesión de hoy realizarás en tu Manual de Trabajo las actividades 21 y 22
Para publicar en esta Plataforma, como NUEVA ENTRADA, busca una obra de teatro corta donde identifiques: Situación Inicial, Ruptura de equilibrio, Desarrollo y Desenlace.

Literatura I. Sesión 11.

Tema: Diferencias lingüísticas de Leyenda y Mito. Aspectos contextuales.
Objetivo: Distinguir los lenguajes que se aplican dentro de la Leyenda y el Mito, analizando diversos textos.
Para la sesión de hoy, realizarás en tu Manual de trabajo las actividades 21 y 22.
Para publicar en esta Plataforma, como NUEVA ENTRADA, investiga un Mito Mexicano, a cual le anexarás cuál fue su contexto de producción.

Taller de Lectura y Redacción II. Sesión 11.

Tema: Redacta Textos Recreativos.
Objetivo: Localizar las funciones del lenguaje que predominan mediante un texto recreativo.
Para la sesión de hoy, realizarás en tu Manual de Trabajo las actividades 30 y 31.
Para publicar en esta Plataforma como NUEVA ENTRADA, un ejemplo de prosa, verso y diálogo, un párrafo de cada uno.